Ajab: Todos los días, durante los últimos 60 años, vengo aquí a planchar ropa… y sí, todavía lo disfruto. Hacer este trabajo me hace muy independiente y amo mi independencia. Vivimos sólo de lo que ganamos, sin depender de nuestros hijos o el gobierno. Incluso ahora que estamos envejeciendo, todavía puedo decir que todo lo que tengo me lo he ganado con mi trabajo arduo. Aquí, en esta sombra, mi esposa y yo planchamos por horas. Aunque tenemos que mantenernos hidratados porque el calor de la tarde nos fatiga mucho.

Nanni: Esto no comenzó conmigo. Mis padres también fueron wallahs. Ellos venían de una lejana aldea en Uttar Pradesh. No sabían leer ni escribir ¡pero podían quitarle las arrugas a cualquier camisa y hacer que se viera como nueva! Pero fue mi esposo el que realmente me enseñó a mejorar mi técnica. Siempre decía que la plancha es tan importante como el doblez.

¿Qué hacían tus manos hace 20 ó 30 años, que ya no pueden hacer? Marion Lebec · París, Francia.

Nanni: Bueno, he estado planchando por más de 35 años, y mi esposo por más de 60. Hicimos un poco de comercio en el pasado pero, mayormente, nuestras manos han sido usadas para planchar ropa. Solía ser capaz de planchar entre 100 y 150 piezas de ropa pero ya me estoy haciendo mayor, como ves. Ahora sólo plancho en las tardes y necesito descansar por horas. Luego mi esposo me ayuda.

Escritura:
VonDez Phipps
Fotografía:
IniRod
Lugar:
Kalkaji, Delhi
Fecha:
4.6.2015
No items found.

Más Historias

Juegas...
Elijes...
Thank you! Your submission has been received!
Oops! Something went wrong while submitting the form.

La hendidura

Dayana Rodrígues
Todo entendimiento se resume en no juzgar de antemano lo que la otra persona dice o piensa, sino más bien estar dispuesto a escuchar lo que tiene que decir.

Una escuela llamada Bloxie

Francisco Hernández
Sin duda alguna volvería a vivir esta vida una y mil veces.

Una mujer de temple

Betty Oliveros
Con el carácter fuerte que tengo y como mujer luchadora que soy gracias a mi mamá, me hice respetar.

Raíz de roble y alas de fénix

Gary Ahing
Tuve que comenzar desde el principio. Desde cero. Aprender a comer, leer, escribir, hablar, caminar.

Un niño prodigio

Claret Valles
Me consideraban un niño prodigio porque toco guitarra desde los siete años.
© 2023 Cultura Epix
PrivacidadTérminosCookies