Ser Miss International es más una casualidad que un sueño planteado. Llegué al certamen por la recomendación de mi manager, él me dijo que le parecía que tenía las condiciones para participar. Pensé que eso no iba a pasar otra vez en la vida, o me montaba en el tren o iba a estar siempre pensando ¿Qué hubiese pasado? Si algo me da pánico es arrepentirme luego de dejar pasar una oportunidad y gracias a Dios eso, hasta el día de hoy, no me ha pasado.

Todo comenzó en 2008 cuando participé en el Élite Model de Venezuela y con dieciséis años gané sin estar muy preparada. Desde ahí empecé a preguntarme hasta dónde puedo llegar si me preparo y hago las cosas bien. Empecé a plantearme otras posibilidades como salir en la portada de una revista y ser imagen de una marca. Las visualicé y pasaron.

Mi mayor potencial es el trabajo. Un día que me despierte tarde o me quede en la casa acostada me hace sentir que es un desperdicio, que lo perdí. Así no tenga una pauta busco qué hacer. Me he dado cuenta que al decirle que sí al trabajo me salen más cosas y me ayuda a materializar mis sueños. Ya me han llamado agencias desde México y Europa, eso está ahí cocinándose.

Odio la monotonía y por eso quiero hacer mucho. No quiero definirme como una sola cosa, la odontóloga, la miss, la modelo. No creo que el que mucho abarca poco aprieta, pienso que si te organizas lo puedes hacer. He tenido tiempo para todo. Estudiar odontología fue una decisión desde la cual se empezaron a sumar cosas. Si no hubiese estudiado eso no habría conocido Kavanayen en mi pasantía rural, una de las experiencias más bonitas de mi vida. Gracias a esas decisiones me gusta donde estoy ahora.

Le temo a que pase el tiempo y no pueda hacer todo lo que quiero. En febrero tendré veinticinco años, un poco vieja para el modelaje, tengo miedo de llegar a veintisiete y haber caducado sin entrar en una agencia. A veces voy a castings y no quedo, quedan otras y me siento horrible, pero al final la clave es la perseverancia.

La belleza trasciende lo que tienes en la cara. Hasta en los concursos es algo muy subjetivo y aunque suene a respuesta de miss creo que se trata de que te guste como eres. Me encantan las personas por lo que dicen y quiero estar en el modelaje como un logro personal, aunque otros crean que es algo superficial no saben todo lo que se trabaja. Si pudiera enunciar mi filosofía sería de logros y visualización. Todos los días visualizo aquello que quiero y creo que lo voy a lograr. Cuando veo un comercial con Charlize Theron pienso que esa seré yo, solo que con el cabello negro.

Escritura:
Dulce Katz
Fotografía:
IniRod
Erika Castillo
Lugar:
Country Club, Caracas
Fecha:
20.12.2016
La belleza trasciende lo que tienes en la cara.
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