De niño leí que los aborígenes que estaban en mi isla cuando llegó Colón, provenían de las tierras de Venezuela. Me gusta pensar que Dios me mandó para acá por algo, quizás como un regreso a casa. 

En 1990 vivía en mi país natal, República Dominicana. Acababa de salir del ejército y trabajaba como mototaxista. Era joven y hacía cosas normales de gente de mi edad, pero un día eso cambió. Mi papá murió y en mi casa nos vimos apretados. La decisión la tomó mi mamá cuando vendió lo que pudo y me pidió que me viniera a Venezuela a trabajar. No lo pensé mucho y lo hice.

Al llegar fue muy difícil porque me sentía muy solo y no conocía a nadie. Pero yo vine a lo que vine. En mi primer empleo no ganaba lo suficiente y al poco tiempo me fui. Empecé a vender café y a ayudarle a una señora que tenía un puesto de empanadas en La Guaira. Fui ahorrando y trabajando muy duro, logré montar mi propio puesto de pastelitos en la esquina de San José. Ahí me empezaron a decir Caché.

En mi país a los panas se les dice caché y en esa época yo no conocía a nadie y a todos los llamaba así. Con ese apodo me quedé y así me conoce la gente por acá. Hoy le doy gracias a Dios porque pude lograr mis metas. Tengo una fábrica de pastelitos y tequeños, ayudé a mi familia y tengo mi casa que es mi mansión.

A veces nos entristecemos por las pérdidas, pero lo mejor es aceptarlo, reponerse y seguir. La vida se llevó a mi padre muy temprano, pero eso me ayudó a madurar y a salir adelante. Por eso no me canso de darle gracias a Dios por traerme a este país de oportunidades.

Escritura:
Marcel Serrano
Fotografía:
Raquel Cartaya
Lugar:
San José, Caracas
Fecha:
1.4.2016
A veces nos entristecemos por las pérdidas, pero lo mejor es aceptarlo, reponerse y seguir.
No items found.

Más Historias

Juegas...
Elijes...
Thank you! Your submission has been received!
Oops! Something went wrong while submitting the form.

Un fiebrúo con vocación

Marcel Rasquin
Mi trabajo se conecta enormemente con mis temores, mis afectos y mi alma… porque cuando escribes tienes que dejar el alma.

Detrás de Bambalinas

Claudia Urdaneta
El amor que siento por las artes me viene desde antes de nacer.

Una escuela llamada Bloxie

Francisco Hernández
Sin duda alguna volvería a vivir esta vida una y mil veces.

Cerca de mi mar profundo

Adriana Humanes
Ver otras formas de vivir te da una idea de que no necesitas tantas cosas para estar feliz.

Todo eso es de ahí

José Antonio Tineo
A veces me gustaría transformarme en uno de esos paisajes que uno ve aquí.
© 2023 Cultura Epix
PrivacidadTérminosCookies