Sourja: Con hombría puedo decir que, en comparación con hace dos años, soy tan diferente como cielo e infierno: ahora entreno dos veces al día, todos los días - tres horas en la mañana y de tres a cuatro horas en la tarde; tengo el valor de enfrentarme a cualquier persona en la alfombra; y cuando mi cuerpo me está diciendo que no, tengo el impulso para dar otra tumbada, otro empuje, otro intento, algo!

Hago mucho trabajo sobre mis antebrazos y hombros, pero no se trata siempre de grandes músculos. Mis dedos, muñecas y palmas son también muy importantes. Si las entreno bien, seré capaz de realizar técnicas difíciles y llaves.

La lucha también necesita de un cerebro tranquilo. Si me pongo furioso, voy a perder porque voy a pensar sólo en movimientos rápidos y no en la técnica. Es la diferencia entre un boxeador y un luchador. Ellos tienen grandes músculos y pueden luchar intensamente durante dos minutos, pero luego se cansan. Como luchador, en ese momento apenas comienza nuestro juego.

¿Qué tocan tus manos durante el día? Cristian Caroli · Barcelona, ​​España

Yo trabajo en una empresa de electrónica, haciendo cosas como cámaras, binoculares, calculadoras, cartuchos de juegos, piezas de computadoras entre otras cosas... Al igual que la lucha libre, tengo que concentrarme, pero mi trabajo involucra una gran cantidad de piezas pequeñas, por ello todo es acerca de la precisión. En la lucha libre, también necesito precisión, pero tengo que dar mucho más poder, poder exclusivo.

Escritura:
VonDez Phipps
Fotografía:
IniRod
Lugar:
Baishanah Seth Street
Fecha:
25.6.2015
No items found.

Más Historias

Juegas...
Elijes...
Thank you! Your submission has been received!
Oops! Something went wrong while submitting the form.

Hay un amor que conoce el camino

Doug Olivares
Conocí la fotografía y me enamoré.

Todo eso es de ahí

José Antonio Tineo
A veces me gustaría transformarme en uno de esos paisajes que uno ve aquí.

Un arte de origen natural

Gabriel Toledo
Yo no le tengo miedo al fracaso porque pienso que es un trampolín para buscar hacer las cosas mejor.

Un fiebrúo con vocación

Marcel Rasquin
Mi trabajo se conecta enormemente con mis temores, mis afectos y mi alma… porque cuando escribes tienes que dejar el alma.

El arte de teñir

Mohammad Islam
© 2023 Cultura Epix
PrivacidadTérminosCookies