No tengo un sueño preciso ahora. Quizás algún día llegue a liderar un grupo de programadores en una empresa o desarrolle una idea propia, no necesariamente en tecnología. Me gustaría dedicarme a algo que me diera cierta independencia, que me permita hacer otras cosas que me llenen, como hacer esquí, patinar, surfear.

Siempre he estado dividido entre querer hacer cosas convencionales, como desarrollar aplicaciones, analizar, resolver problemas, lo cual me gusta mucho, y querer hacer cosas alternativas, como algún deporte extremo. A veces me imagino trabajando en lo que hago y a la salida yéndome un rato a la playa a surfear o a la montaña a lanzarme en una tabla de snowboard, eso sería fantástico.

En mí hay un sentimiento constante de inconformidad. Me fastidia la monotonía. La curiosidad es algo que me caracteriza. Siempre ando buscando opciones diferentes, ir más allá de estar sentado programando todo el día.

Creo que lo bonito del software y la programación es que puedes romper con lo que no estás de acuerdo del sistema. En cierta forma implica ser anárquico sin tener que estar por ahí rompiendo cosas, ni dañando a alguien o destruyendo, sino que lo haces de una forma constructiva, tan solo con una computadora, internet y un editor de texto. Rompes con lo establecido creando, desde una aplicación de teléfono hasta una página web o recreando una realidad virtual.

Pienso que la cuestión está en buscar la felicidad pero nunca encontrarla. Es así como lo percibo en mi carrera de programación y en el deporte, siempre hay un nuevo reto. No todo está acabado y eso es perfecto, porque es lo que me mantiene aprendiendo. Descifrando el código, descubriendo.

Con el tiempo he visto que la vida es demasiado frágil, un día estás, otro no, nunca sabes cuándo pasará. Siempre tienes que tener un plan a largo plazo, pero no puedes sacrificar todo tu presente por eso. No estoy diciendo con esto que haya que gastarse todos los cartuchos hoy, pero debe haber un balance, es decir, proyectarte pero también vivir el ahora. No se puede cometer el error de postergar la vida.

Escritura:
Alexandra Cona
Fotografía:
Carlos Barrios
Lugar:
Country Club, Caracas
Fecha:
19.12.2016
No se puede cometer el error de postergar la vida.
No items found.

Más Historias

Juegas...
Elijes...
Thank you! Your submission has been received!
Oops! Something went wrong while submitting the form.

Mi vida, una poesía

Kathrin Wagner
Hay momentos en los que uno tiene que hacer de tripas corazón y sacar toda la fuerza que se tiene así se esté muy asustado.

Sueño con volver

Rafael Ponce
Siempre ha pasado que voy en el sentido contrario, pero es un sentido contrario que a mi modo de ver no choca de frente, se mezcla sutilmente.

Una voz rebelde

Luisa Barroso
Hoy, aunque mis opiniones políticas han cambiado, sigo haciendo escuchar mi voz porque siempre he querido estar al lado del pueblo.

Con mi bicicleta, pa’ arriba y pa’ abajo

Keyver Graterol
Cuando yo tenía catorce o quince años no quería estudiar, no quería hacer nada. Andaba con mi bicicleta como un vago pidiendo dinero, estaba sucio...

Raíz de roble y alas de fénix

Gary Ahing
Tuve que comenzar desde el principio. Desde cero. Aprender a comer, leer, escribir, hablar, caminar.

The One Making Things

Tom Quilliam
In hostels, nobody knows anything about anyone, so you've got no reason to feel inferior. We’re all equal inside a hostel.
© 2023 Cultura Epix
PrivacidadTérminosCookies